domingo, 8 de agosto de 2010

¿a qué demonios vino al gore?


Por luis contreras
El miércoles 4 de agosto de 2010, el ex vicepresidente de Estados Unidos, Al Gore, estuvo en el Centro Cultural Mexiquense, en Toluca, Estado de México. Supuestamente vino a ofrecer una conferencia sobre el cambio climático, dentro de los trabajos ordinarios de los foros de reflexión: “compromiso por México”, que organiza el gobierno de Peña Nieto. Supuestamente, porque no hay forma de saber a qué demonios vino Al Gore. No hay forma de saberlo porque la prensa no tuvo acceso al auditorio donde se llevó a cabo la supuesta conferencia. Los medios fueron segregados a la sala de prensa y desde allí sólo pudieron escuchar los primeros 5 minutos de la intervención del estadounidense. En un infame aviso de prensa, se establecen los criterios violentos, impuestos por un premio novel de la paz:

En atención a las políticas establecidas por la oficina del SR. Al Gore, para las conferencias que imparte, se informa:
  • Quienes porten gafete de prensa o de reportero gráfico no tendrán acceso al foro y recintos alternos.
  • Solamente se transmitirán a la sala de prensa los primeros 5 minutos de la conferencia magistral.
  • No habrá ninguna transmisión de la conferencia por ningún medio después de los primeros 5 minutos ni en vivo ni en forma diferida, por radio, televisión o internet.
  • No se hará de esta conferencia versión estenográfica, salvo de los primeros 5 minutos de la misma.
  • No habrá entrevista ni conferencia de prensa con el Sr. Al Gore.
  • La Coordinación General de Comunicación Social del Gobierno del Estado de México pondrá a disposición de la prensa en su página en internet, www.edomex.gob.mx liga Comunicación Social, fotografías de la presencia del Sr. Al Gore en el Estado de México.
  • La Coordinación General de Comunicación Social del Gobierno del Estado de México pondrá a disposición de la prensa copias de audio y video de los primeros 5 minutos de la conferencia magistral.
Agradecemos su comprensión a estas disposiciones.
De la visita de Al Gore al Estado de México sólo sabemos 5 minutos. Pero el ex funcionario habló una hora. No sabemos qué fue lo que dijo, por lo que de su presencia en esta ciudad sólo nos quedan preguntas, aquí algunas de ellas:

¿a quién se le ocurrió la brillante idea de invitar a un ex vicepresidente demócrata de Estados Unidos a un evento del Estado de México? Además de su monserga ¿qué ha hecho al gore por el cuidado del planeta? ¿por qué un premio novel no es generoso con su información? ¿por qué no la comparte con el mundo en lugar de cobrar por ella? ¿cuánto tuvo qué pagar el gobierno del Estado de México por 5 minutos de conferencia? ¿175 mil dólares, medio millón o un millón? ¿quién aceptó sólo 5 minutos? ¿a quién le bastan? ¿por qué? ¿por qué un evento público termina siendo privado? ¿qué se llevaron los que escucharon la conferencia completa? ¿al gore dijo algo nuevo? ¿agregó algo novedoso a lo que ya dijo en el documental La Verdad Incómoda? Si tanto le importa el futuro del planeta ¿por qué cobra por advertirnos? ¿quién es realmente al gore? ¿a qué demonios vino…? No lo sabemos. Para saber la verdad 5 minutos no son suficientes.

1 comentario:

  1. El punto es que el gobierno del estado de México se ha caracterizado siempre por su increìble capacidad de despilfarrar.
    Especialmente en los ultimos dos sexenios, en los que tanto Montiel como Pena Nieto han mostrado su interés en convertirse en candidatos a la presidencia de la repùblica.
    Sabemos que ambos son unos incompetentes, pero ellos no y por lo mismo, la bùsqueda de la notoriedad no tiene lìmites.
    Contratar a Al Gore fue para el gel boy algo asì como quitarse un antojo, demostrar que puede moverse en las grandes ligas, decirle a todo mundo: "yo tengo recursos y capacidad para reunirme con uno de veras importante".
    Y el desaire a la prensa fue otra senal importante. Fue expresar que él sin los periodistas o con ellos seguirà lavando el cerebro de los mexiquenses.
    Màs que preguntarnos a qué fue Al Gore, preguntémonos qué demonios hace EPN con las conciencias y con el dinero de sus gobernados, aunque la respuesta es clara: satisface su megalomania, no?

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