martes, 21 de septiembre de 2010

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"UN PEQUEÑO NIÑO SALIÓ A JUGAR

CUANDO ABRIÓ LA PUERTA VIO EL MUNDO

AL PASAR POR LA PUERTA...

PROVOCÓ UN REFLEJO

NACIÓ EL MAL

NACIÓ EL MAL Y SIGUIÓ AL NIÑO"



inland empire

david lynch

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palabras alas




no somos distintos los clandestinos de ayer,
como las estrellas no se pueden calcular,
como las gotas de lluvia o como los perdidos en las grandes ciudades,
vivimos sólo este ahora;
hay quien sentencia que el pasado es todo,
que siempre fue mejor,
muchos dicen que mañana será y que
añoran la historia que les enseño que mañana será;
aman las guerras antiguas, 
dos o tres victorias inventadas de los que fueron héroes patrios,
los que fundaron lo que les pertenece:
la moral,
la ceguera,
la mudez,
la higiene y la buena educación;
como si la historia y el presente fueran lo que ellos quieren,
cuando nunca hicieron más que mentir,
evadirse,
no ver,
saber lo conveniente;
así no es rara tanta sangre derramada,
derrumbada,
cargamentos de muertos,
de balazos no de pena;
el que agoniza de hambre, 
de enfermedad,
de mentira,
no cree en nada,
que haya un mejor tiempo para vivir.

pedro salvador ale








unahoja versión impresa





va de retro

el grito, no es una respuesta
Por Luis Contreras


Dicen que hay tres tipos de personas en el mundo: las que hacen que las cosas pasen, las que miran las cosas pasar y las que se preguntan  ¿qué paso? Esta semana se reúnen en Nueva York los líderes del mundo. Algunos de ellos en su calidad de Jefes de Estado, otros como capitanes de la industria, otros como influyentes conciencias dentro de los círculos de decisión. Como sea, los que por estos días atosigan a la gran manzana, a la gran ramera, llegan para discutir el rumbo de las naciones y el futuro de la humanidad. La agenda del nuevo milenio.
    
Los asuntos sobre la mesa son apocalípticos. Se trata de evitar el desastre. Cualquiera de los temas de carácter global está en la posibilidad de abrir abismos para la humanidad: petróleo, energía nuclear, agua, población, alimentos, armas, drogas, ecosistemas y biodiversidad, cambio climático, migración, enfermedades… todos ellos girando en derredor del ojo de huracán que significa el sistema económico mundial.
Se trata de un sistema que tiene en la crisis una forma de gobierno y de oposición. La crisis como forma de ganar adeptos, conversos; la crisis como el arma que se hunde en la carne de la especie. Y en este mundo de crisis, mil millones de personas padecen hambre.  En este mundo, niños de diez años empuñan armas AK 47 y se disparan con ellas.
En este mundo se  construyen  drenajes especiales para traficar con carne humana, órganos, sexos, infancias. En este mundo día a día se descubren  nuevas especies y día a día se les depreda y se les extingue. Un mundo donde la solidaridad se agota y la ambición se vuelve combustible de todos los incendios sociales. Un mundo cada vez más sintético. De plástico. Un mundo con depresión. Esquizo.
Para algunos se trata de evitar el desastre y hacer de este mundo un lugar mejor. Para otros les es suficiente con tener un lugar de primera, un palco, desde donde se pueda contemplar a salvo un buen maremoto, un terremoto, la quema de un palacio de gobierno o una epidemia. Mientras  un maremoto, un terremoto, la quema de un palacio de gobierno y una epidemia sigan siendo un gran negocio. La economía del desastre, dice Naomi Klein. La economía de guerra.
Los líderes de la humanidad miran hacia el futuro. Toman posición. Pelean los mejores lugares. Corren a disputarse las últimas parcelas fértiles del planeta. Miran por su gente.  Mientras que en Nueva York se debate sobre los grandes males de la humanidad y las oportunidades que ellos generan, en México conmemoramos con un grito el grito de independencia  y  con sombreros y cananas nuestra revolución. Miramos al pasado. Miramos al pasado y nos preguntamos ¿qué paso?
En este país, surreal por naturaleza, aún no entendemos los quienes y los porqués de la independencia, los quienes y los porqués de la revolución. La posible respuesta dependerá del lugar que ocupes en la sociedad mexicana. En este país aún no nos hemos dicho la verdad, cruda, ruda, amarga, como en una pieza.  Por eso todavía nos preguntamos…  ¿qué paso?
México no es una isla. No somos aparte del mundo. Este país estructura un continente. Por su territorio corren, como ríos, los flujos migratorios; corren las cargas y recargas de cocaína y mariguana que dopará a buena parte de la sociedad primermundista. Está también el comercio formal y el pirata. Están, sobre todo, las no fronteras de la biodiversidad. México es uno de los países más biodiversos del planeta. Es esta la última de sus riquezas.
Hay otras. Otros temas que son centro de este país, como su petróleo. En la conmemoración de la independencia y en el festejo de la revolución, nada nos hace mirar hacia el futuro. Las luces del bicentenario iluminan solamente nuestro pasado. Nada dicen del México del tricentenario. Parece que el futuro de este país es el 2012. Que cortito. Que pequeño futuro. Que inmediato.
Nuestra ceguera es demencial. Absurda. En un mundo que se está quedando sin fronteras, que se reestructura rápidamente, que se disputa las últimas manzanas del único árbol de manzanas, mirar solamente hacia atrás nos deja fuera. Y quedarnos fuera es cruzar el abismo sobre una cuerda imaginaria. En algún momento, alguien notará que bajo nuestros pies no hay nada.

A nuestra clase política la alimenta sólo el debate electoral. Las elecciones la entusiasman y estimulan. ¿Quién? Es la única pregunta que se hacen. Y es por eso que a nuestros gobiernos les es suficiente con cerrar una calle, poner una lona, sillas plegables, mesas largas, traer un mariachi, una botella de tequila o de mezcal, algunas carnes, algunos moles, pozoles, pirotecnias…  eso les es suficiente. La fiesta del bicentenario no es una fiesta del pueblo, es una fiesta de pueblo. Con eso tienen. El grito de México es una calle cerrada. El grito de México no es una respuesta. Ni siquiera es una pregunta.
Mientras que en Nueva York se discute el futuro del mundo, en México se debate sobre conceptos como democracia, alternancia, regresivo, alianzas, coaliciones…  Esta es una nación joven. En el Laberinto de la Soledad, Octavio Paz veía a México como un adolescente. Un México que flota, indeciso. Es posible.

Sin embargo, este país parece más bien como un recién nacido que, envuelto en placenta,  en sangre, llora y se retuerce. Jala aire e intenta abrir los ojos por primera vez. Este país aún puede ser lo que se proponga. Si es que deja de flotar y se decide. Si es que abre los ojos y mira por primera vez.

* Colección privada, "todo" de Frineka Vu Tonbo (Windhoek, Namibia, 2000).

carta para una hoja

SENTIMIENTOS ENCONTRADOS


Por María del Socorro Castañeda


Soy mexicana. Es la frase más simple que me viene a la cabeza para explicar mi condición. Vivo a miles de kilómetros de mi tierra. Será por eso que mi concepto de Patria ha ido cambiando con los años. Quizá la distancia me ha vuelto más sensible, pero al mismo tiempo -al menos así lo espero- más crítica y objetiva.

Hablo en primera persona, como pocas veces. Será que a fin de cuentas el amor patrio es subjetivo, íntimo, personal. Parece una contradicción y sin embargo, no obstante se trate de un modo para identificarnos con millones de personas, el ser mexicano lo vivimos todos de una manera diferente. Es un credo que no se recita, es una convicción que no se justifica. Es una pasión y por lo mismo, está exenta de raciocinio y obviamente, no se comparte.

Hace muchos meses que -sobre todo a través de internet- encuentro información referente al Bicentenario. He despotricado como pocas veces porque considero el festejo un gasto excesivo, un desperdicio imperdonable en un país cuyas condiciones económicas deberían ser consideradas seriamente para establecer prioridades.

Es como pensar en las humildes familias que se esmeran y se sacrifican hasta el absurdo para festejar un bautizo, una boda o peor aún, unos quince años. Por unas cuantas horas de pachanga se esfuerzan hasta la exageración para al final quedar mal con todo el mundo y sufrir la tremenda cruda del día después, cuando aparte de todo tendrán que enfrentarse de nuevo a la cruel realidad, y no serán seguramente más felices, aunque eso sí, no habrá quien les quite lo bailado.

Entre hermosos fuegos artificiales, en una impresionante fiesta, posiblemente la más emotiva de siempre, los mexicanos festejamos el Bicentenario de la Independencia nacional.
¡Viva México! Y sí, que viva. Lo deseo con todo el corazón. Que viva y que mejore. Que viva de veras, no que muera día a día enmedio de las obscenas escaramuzas entre soldados y narcotraficantes.

Que viva por siempre, pero libre. Independiente al menos de la corrupción cotidiana que protagoniza principalmente la deleznable clase política, corrupción de la cual somos sólo testigos los ciudadanos comunes, que no podemos o simplemente no queremos liberarnos. 

"No existe ya para nosotros ni el rey ni los tributos, llegó el momento de la emancipación, ha sonado la hora de nuestra libertad" -dijo Felipe Calderón en Dolores Hidalgo, Guanajuato, emulando al padre de la Patria.

Libertad. Eso es lo que deseo para mi país. Larga vida en libertad. Sin rey o similar y con justos tributos.  Con impuestos cuyo destino se vea en cada calle de México y no solamente en el lujo en que viven quienes lo gobiernan.

Lo que me impresiona es que justamente esas palabras tan fuertes y prometedoras hayan salido de la boca de un presidente que ha hecho de todo porque la soberanía, la tranquilidad y la paz social sean mera retórica.Y no es porque Calderón sea el único. Tampoco hay que cargarle la mano, que ya tiene bastante con su gris persona.

Nuestro presidente es más bien el más reciente de los responsables del caos, de la tragedia contínua de nuestra patria que por desgracia se nos "deshace entre las manos", como alguna vez sentenció uno de sus nefastos predecesores.

Amo mi patria -quiero repetirlo para que quede muy claro- y como muchos millones de compatriotas, también grité con toda la pasión que me une a mi tierra a pesar de la distancia un Viva México.sincero.
Luego de la emoción, sin embargo, me quedé pensando por qué mientras en el Palacio Nacional la fiesta era costosa, refinada y elitista, afuera los mexicanos verdaderos vivían un momento de alegría efímera que no era otra cosa que un paliativo al sufrimiento cotidiano.

Me pregunté también por qué en las nueva torre del Bicentenario de Toluca, un gobernante que aspira a llegar a ocupar el más alto cargo de la nación compartía la cena con 300 privilegiados que habrían pagado mil pesos por piocha para festejar con bombo y platillo, lejos de la plebe.

Seguramente es mejor que desde ahorita el galán de telenovelas conviva solamente con las personas que cuentan y no se roce demasiado con la masa. Debe seguir en su papel de divo y hacer muchos y muy buenos negocios, para tener el camino seguro y llegar a la grande en plena forma.

Y me pregunté además -y este fue un puro desahogo local- por qué motivo no todos los mexicanos que vivimos en el norte de Italia fuimos cordialmente invitados a la ceremonia del grito que se celebró en el hotel Marriot de Milán el 14 de septiembre.

Mientras que el Consulado mexicano ha cerrado sus puertas para cualquier trámite a quienes no viven en Lombardía "por falta de recursos económicos", y obliga a viajar a sus ciudadanos hasta Roma, no obstante vivan a pocos kilómetros de Milán, para la pachanga sí hay dinero. Qué pena.

Mis preguntas absurdas no tienen otra respuesta: porque en México, la Independencia es una utopía. Porque los mexicanos no nos hemos independizado del servilismo, y no hemos aprendido que nuestros gobernantes no son otra cosa que empleados pagados por nosotros, gracias a nuestros impuestos. Y sin embargo, les seguimos permitiendo vivir bien a costa de nuestros esfuerzos.

¡Ah, si de veras pudiéramos ser independientes! A lo mejor entonces cada día seríamos capaces de sentir ese fervor patrio, que nos duraría todo el año y por todos los años. Si pudiéramos de veras decidir qué tipo de país queremos... Si nuestro nivel educativo nos permitiera comprender, analizar, razonar y cuestionar, entonces se acabaría la pésima telenovela que nos vemos obligados a vivir, esta historia surreal en la que van siempre ganando los villanos y nosotros, pobres héroes con sueños y esperanzas vivimos solamente con la ilusión de que algún día llegará el final feliz.

Desde lejos, México se ve diferente. Provoca sentimientos encontrados. En la distancia, es posible observar el cuadro completo y es más sencillo opinar, es más fácil enojarse.
Pero a pesar de los miles de kilómetros de distancia, la tierra llama, la identidad nacional se magnifica. Por eso es inevitable decir de corazón ¡Viva México! Pero deseando que viva bien, porque en el fondo la esperanza existe. Basta mirar los rostros de las personas simples que luchan a pesar de los pesares. A ellos sí vale la pena llamarlos compatriotas. Por ellos. Para ellos.  Gracias a ellos. ¡Que viva México!

iMA y GEN

sindicato de maestros

delegado especial con aspirantes

NOTA INFORMATIVA
por luis contreras

20-sep-2010. tol.edomex. Esta tarde, por primera vez, se presentaron en un acto político del CDE del PRI, en su calidad de militantes, los aspirantes a la candidatura priísta al gobierno del Estado de México. Juntos.

Se negó un acuerdo, un pacto, un convenio o siquiera el inicio de las hostilidades internas para la definición del candidato. Sin embargo, de la oficina del dirigente estatal del PRI, Ricardo Aguilar, salieron Ernesto Némer, Luis Videgaray, Eruviel Ávila, Alfredo del Mazo y Ana Lilia Herrera, que junto con el propio dirigente priísta, buscan la postulación estatal.

En el evento, el delegado del CEN del PRI, Enrique Martínez, tomó protesta a Ricardo Aguilar como delegado especial, con funciones de presidente del Comité Directivo Estatal de este partido en la entidad.

Un día antes, Aguilar Castillo había agotado su periodo estatutario como dirigente estatal, por lo que la designación le permitirá seguir al frente del PRI en la entidad, sin que ello le deje fuera de la posibilidad de ser electo candidato a la gubernatura mexiquense.

El acto político representa la primera pasarela formal de los aspirantes a la candidatura del PRI al gobierno del Estado de México. Como se sabe, la designación se realizará a principios del año próximo.

Aguilar Castillo llamó a los priístas a no tener  excesos de confianza, soberbias o triunfalismos. Además, como en otros actos, subrayó que el único líder del PRI en la entidad es el gobernador, Enrique Peña.  Hubo aplausos y hasta porras.



martes, 14 de septiembre de 2010

KRÓNICA: al mismo tiempo


LA REFORMA ELECTORAL
Por Luis Contreras

14-sep-2010. Una mañana de tantas. Un grupo de comuneros de San Jerónimo Acazulco, cierra la autopista México-Toluca. El bloqueo todo lo coagula. Lo frena. Nada de lo que viene hacia Toluca puede llegar. Otra manifestación se une a la primera. Niños de Ixtapaluca, padres y maestros, sobre los mismos pavimentos, realizan también, su propio reclamo.


Al mismo tiempo, en el restaurante Biarritz, en el centro de la capital mexiquense, un grupo de perredistas dan una conferencia de prensa en la cual repudian la posible alianza política entre el PAN y el PRD, por la que se intenta impulsar un candidato común para la elección de gobernador del próximo año.

Mientras tanto, en la Legislatura Local, comienza una sesión ordinaria y una conferencia de prensa en la que un PAN y otro PRD, deploran la inminente aprobación en el pleno de la Legislatura, de la reforma electoral que cancela la figura jurídica de la candidatura común, lo cual les dificulta la alianza política.  Así comienza el proceso electoral 2011. Convulso, nervioso.

En este principio todo es simultáneo. Lo que ocurre, ocurre al mismo tiempo. Es como la suma de mosaicos en un pequeño baño de los 70s. Así, cada una de sus piezas forma un muro, dos, un cuarto y ese cuarto un ambiente único. Una atmósfera. Una víspera.

Mientras que en la carretera México-Toluca miles de automovilistas se encuentran varados por el reclamo y sudan en el interior de sus autos, en medio del tedio, el estrés y la tensión, otro tedio, otro estrés y otra tensión elevan las temperaturas en la Cámara de los Diputados.

En un cuarto atestado del ala panista en el Congreso local, se da una conferencia de prensa. Rodeados de cámaras, micrófonos, grabadoras y reporteros, el PAN y el PRD repudian la reforma electoral. Reprochan, denuncian, les hacen preguntas, las contestan. Les toman decenas, quizás cientos de fotografías. Los graban. Suena un taladro y en el taladro un flash.

Esperamos la embestida completa, amenazas, auditorias, compra de líderes sociales para tratar de frenarnos. Dice Luis Sánchez, dirigente estatal del PRD. De la mano con el PAN, la izquierda anuncia que recurrirá a la corte. Recurso de inconstitucionalidad.

Al mismo tiempo un pequeño féretro recorre los pasillos de la Legislatura. Adentro, dicen, esta el pequeño cuerpo de la democracia mexiquense. Adentro está y está muerto. Le siguen, como deudos, los diputados del PAN y del PRD, también las coronas de flores y un mariachi que toca y toca, las golondrinas.

Mientras tanto, los lectores de periódicos descubren que el PAN y el PRD han publicado, esa mañana, una esquela por la muerte de la democracia y un desplegado de protesta por la aprobación de la reforma electoral. También se enteran de la carta que el líder del PRI en la entidad, envió a su par del PRD y que es reproche y es denuncia. Asimismo se leen columnas a favor y en contra de la reforma. Esto, mientras que en un programa de espectáculos de la radio capitalina, algún conductor da su opinión y critica al gobernador, Peña Nieto, por prohibir, dice, las alianzas.

En medio del caos vial, algunos notan que justo detrás de la cabeza de López Mateos, en CU, sobre el Paseo Tollocan, se ha puesto un anuncio espectacular de Marcelo Ebrad. Y otros notan que la torre de luz que eclipsaba la Torre Bicentenario, también sobre Paseo Tollocan, ya fue retirada. 

Cerca de allí, también sobre Tollocan, un amigo ve lo que considera que es un hada. La ve caminar como flotando. Hace llamadas para compartir la visión de la mujer más hermosa que ha visto en su vida. Justo en ese momento, Alessandra Lembo, que vive en Novara, Italia, sabe por el Facebook de la existencia de las adelitas mexicanas. "… si es por mar, en un buque de guerra, si es por tierra, en un tren militar".

De forma simultánea, un trovador urbano canta sobre la tarima de un trailer que esta estacionado a un costado del edificio sede de la Legislatura. Junto al camión se apuesta una militante del PRD que reparte un volante de protesta en contra del gobierno mexiquense, que intitula "estamos hasta el copete".  

Mientras que eso ocurre afuera de la Legislatura, en el salón de sesiones, justo frente a los muebles de la mesa directiva, la oposición a la mayoría priísta pone un par de esquelas y un par de volantes, idénticos a los que se reparten afuera del Congreso, pero estos en tamaño póster. Alguien, además, coloca en la tribuna un pequeño, verde e inflable dinosaurio. Al mismo tiempo, como un rosario, un diputado lee la versión estenográfica de lo que se debatió en comisiones unidas durante el análisis y aprobación de la reforma electoral.

Afuera del salón de sesiones, el mariachi recorre los pasillos del Congreso mientras toca, brioso, las golondrinas. Adentro del salón, una diputada del PAN y un diputado del PRD, montan guardia junto al pequeño ataúd, que ha sido puesto frente a la mesa directiva. Del recorrido, guardias, mariachis y discursos, se toman decenas, quizás cientos de fotografías. Las cámaras de televisión asisten también. También registran.

El diputado lector continúa su reproche estenográfico mientras que, afuera del Congreso, decenas de trabajadores montan bocinas, jalan cables, colocan luces y arman estructuras para la noche del grito de independencia. Junto a ellos, la joven perredista continúa con el reparto de volantes y el trovador con su trova, cantando a Rockdrigo González. Al mismo tiempo, con su teléfono Ferrari, Ricardo Moreno algo comunica. Algo dice.

En el pleno de la Legislatura, un fotógrafo toma una instantánea de un póster que hace caricatura del ex presidente Salinas y del gobernador, Peña. Afuera, en el pasillo, el coordinador priísta enfrenta a los medios y sus decenas de grabadoras, cámaras y micrófonos  y sostiene que aquí, los únicos que enrarecen el clima político son los del PRD y son los del PAN. Son ellos los que quieren aliarse, dice.

En el salón de sesiones todo continúa. Continúan los reclamos. Los discursos ominosos. Las palabras funestas. La minoría, se retuerce. La mayoría observa, inmutable, la estridencia. Es verdad, el diputado Parra acierta. La mayoría priísta en la Legislatura ha decidido ser silenciosa. Finalmente los mariachis también se callan. Pero sigue el velorio, las lloronas y el rosario. Así nace la elección de gobernador. Para unos las golondrinas, para otros,  los guapangos. Afuera,  las pruebas y repruebas para el grito de independencia. Grito de cien años. De 200. Todo en esta, mañana de tantas. 

ANTIPASTO: pero mira como beben...

Esta semana estrenamos la columna ANTIPASTO, de Jazmín Martínez. En su primera entrega nos habla de la fiesta del bicenterario y de sus escenarios paralelos.

ANTIPASTO: pero mira como beben…
Por Jazmín Martínez.

-Señoras y señores, por fin, el tan mentado, airoso  y mesiánico festejo se anuncia a tan sólo unos días. Damas y caballeros, niños y niñas, con ustedes: E L  B I C E N T E N A R I O. Aplausos, por favor.  Sin embargo, después que el maestro de ceremonias hubo dicho esto, sólo se escuchó, circundando a los arcos floridos de todos los zócalos del país, un silencio que todo lo aplastaba, de la mano de un viento que sopló entre los adornos que se habían tendido entre un poste y otro.

Este podría ser el epílogo de la nueva era que propone abrirse (¿o cerrarse? Ojalá) con la llegada del Bicentenario. Disculpen, pero sigo pecando de pesimista.

"¡Contágiate del furor bicentenariesco!" gritan las marquesinas en los exteriores, los spots en la televisión, las banderitas de poliéster que venden en los cruceros, las trenzas de las falsas adelitas que por única ocasión en el año se atreverán a lucir atuendos quesque indígenas.

No puedo unirme al séquito de adoradores del falso becerro de oro, aquellos que se congratularán queriendo palpar de primera mano uno de los ochenta y cinco millones de dólares que costará el festejo de luces y fuegos artificiales en el Zócalo capitalino.  ¿Por qué después de todo, qué son 85 millones de dólares en medio de la crisis económica y social que México atraviesa? Mucho, si tomamos en cuenta que el presupuesto anual asignado en diciembre de 2009 para defender los derechos humanos en el Estado de México asciende también a poco más de 85 millones…pero de pesos.

¿Habrá un mensaje encriptado en la diferencia de estas cifras? ¿alguien estará queriendo decirnos que al pueblo pan y circo? Sí, pan y circo mientras los feminicidios no de Juárez, sino del Estado de México, suben como la espuma. Pero mira como beben los peces en el río. Beben y beben y vuelven a beber, mientras Toluca escala al primer lugar en asesinatos a mujeres, con la escabrosa cifra de 12.2 homicidios de mujeres por cada cien mil habitantes. Al pueblo pan y circo, pero también muerte, instituciones corruptas y un cómico presupuesto para la institución que defiende sus derechos humanos. Parafraseando a Nino Canún, he de preguntarle y usted… ¿qué opina?

¡Aplausos!

Septiembre de 2010

MALABAR: EL ESPACIO MISMO

El catedrático Fernando Cardiell toma este espacio para lo que es suyo: hablar de arte y diseño. Esta semana, en UNA HOJA, exprime letras de escultura e inaugura su columna: MALABAR

LA ESCULTURA “el espacio mismo” 
Fernando García Cardiell / Catedrático de Diseño y Arte


Al hablar de escultura podemos referenciar la acción de esculpir, sin embargo el escenario para apreciarla es aún más compleja. Dado que a través de la apropiación de los recursos naturales o artificiales, el artista plantea estrategias para cambiar esas primeras cosas en objetos de arte.

Al crear una pieza escultórica, las características volumétricas de la cosa, se transforman en un objeto y se emplaza en un espacio determinado. Crear, construye lo inaugural a través de signos y en un acto poético designa cualidades a las cosas. En razón de ello, el escultor transforma la configuración de la materia prima y al producir su creación, sustrae, adiciona, ensambla, acumula, sujeta y organiza el volumen para la solución formal.

Su objeto es el volumen, la tridimensión, la materia, lo escultórico, el espacio. La escultura enfrenta lo presente, a diferencia de la pintura que se desplaza en el ámbito de lo ilusorio. La escultura hace presente lo parecido en el objeto escultórico, crea volúmenes que se miran, admirar, transitan, traspasan, sienten, huelen, escuchan. Es en particular, la producción del arte que experimenta en mayor medida con el espacio. Así por ejemplo Alberto Giacometti (1901-1966), adicionaba materia prima a objetos alargados que daban forma y parecido al cuerpo humano. Henry Moore (1898-1986), sustraía de la masa pétrea, territorios que intervenían sobre el espacio en la concepción de lo interior y lo exterior. Alexander Calder (1898-1976) sujetaba a estructuras arquitectónicas, formas inorgánicas que el viento acariciaba. Eduardo Chillida (1924-2002), ensamblaba de las partes de un todo, un todo monumental. Joseph Beuys (1921-1986), acumulaba lo encontrado, lo descubierto y lo disponía arbitrariamente, Helen Escobedo(1934-    ) organizaba en su etapa geometrísta, módulos que al repetirse reiteradamente, hacían emerger enclaves de extraordinaria altura.

Por lo anterior, se puede decir que el signo artístico, constituye a la creación escultórica, comunicando en el concepto de la tridimensión, los valores para crear espacios.
Como suerte de capitulares, reflexionamos aquí sobre el arte y el diseño.





martes, 7 de septiembre de 2010

EL INFORME DE UN PRECANDIDATO

KRÓNICA

Por luis contreras

Cuando comenzó el mitin inició también la lluvia. Gris. Cuando en julio del año 2000 el PRI perdió la presidencia de la República y el PAN tomó el poder en el gobierno federal, el informe de gobierno en esta entidad mutó en mitin. Primero con Montiel y ahora con Peña, este acto de protocolo político se realiza, no para dar cuenta del estado que guarda la administración pública en su nivel estatal, sino para escuchar a un precandidato a la presidencia de la república y con ello promoverlo. Ya son diez años de precandidatos y ni uno solo de gobernador. Como Montiel, Peña nunca ha sido gobernador, sólo ha sido precandidato.

El Estado de México tiene ya una amplia tradición de aspirantes a la presidencia de la república. Quiso López Mateos y lo logró, pero después de él nadie. No lo lograría Del Mazo, tampoco Hank, ni Chuayffet, ni Camacho, ni Montiel… Pero ahora el clan priísta del EDOMEX toca la puerta de los pinos con mayor fuerza que nunca, con uno de los suyos. Uno nacido en Atlacomulco.

Quienes asisten al Teatro Morelos lo saben de cierto. Peña puede ser presidente. Así lo tratan. Así lo escuchan. Así lo aplauden. Dentro del recinto la solemnidad del faraón, el gesto neutral o expectante, el delirio, la emoción. Hasta este frente los amigos y también, codo a codo, los enemigos. Allí están Manlio y Ebrad. Del Mazo y Chuayffet… Y otros. La mayoría de las butacas las llena la burocracia. Y para esos pocos que nos hacen tomar un camino en lugar de otro, como dice Fallaci, sólo esta la primera fila. En una fila caben. No son más que cuatro o cinco.  

Pero además de ser el evento de un precandidato lo es de los gobernadores: sobre las alfombras rojas están los gobernadores, los gobernadores electos, los aspirantes a la gubernatura… todo es aspiración y nostalgia.

Adentro el discurso, afuera la lluvia. Desfile de cifras y de helicópteros, de programas y de camionetas blindadas, de inversiones y de escoltas. Burócratas todos, el Teatro Morelos y sus alrededores prueban que en la política no hay franciscanos. Hay poder y hay dinero. Hay dinero y hay poder. Mucho. El informe es un mitin y el mitin un lustre.

Las calles cerradas, los retenes policiacos en las entradas de la ciudad, las motocicletas de la policía estatal abriendo el paso a los que no tienen el paso cerrado… La atmósfera del quinto informe de gobierno es arquetipo del poder político, prototipo del priísmo y estereotipo gubernamental.

Frente a los propios y frente a los extraños Peña muestra su compromiso: "… Se promueve así una democracia sin contenido, donde por el solo fin de obtener el poder se negocian alianzas entre proyectos antagónicos, generando confusión y desconfianza en la política… " "…Es falaz y doloso hacer creer que la llegada de un partido distinto al que actualmente ostenta la Presidencia de la República sea una regresión de nuestra democracia…" "…el proyecto de futuro no pasa por la restauración del viejo régimen… " "…La Nación requiere del esfuerzo de todos, todos cuentan, todos son importantes, todos tenemos algo valioso que aportar…" "… No hay otro tiempo. Este es el momento para impulsar cambios verdaderos… "

Peña habló y fue escuchado. Lo escucharon en la primera fila, en la última, en los pasillos del teatro, en sus baños, en el lobby, a través de pantallas gigantes en la explanada del edificio, en una taquería que está a un costado del recinto, en una tortería de los portales, en la Cámara de Diputados. En casas, trabajos y oficinas del centro del país a través del Canal 34, por SKY en toda la república, es posible que esto mismo se haya escuchado en Estados Unidos y en Canadá.

Peña se aventó a capela la última parte de su discurso. El mensaje político. Nada fácil. Es posible que lo haya memorizado; es posible, también, que no, que fueran palabras hiladas de sus creencias políticas. Pero por los titubeos, los regresos y retornos de su retórica, el discurso final aún parece que le fue dictado, sugerido, recomendado por alguna oficina de algún lugar fuera de México.

Peña siempre fue así. A lo largo de su campaña política nunca se dio la oportunidad de improvisar. Todo le fue dado. Todo le fue dictado. Cuando ganó las elecciones, ese domingo, fue a festejar a la Plaza de la Unidad del PRI; esa noche, lleno de emoción, habló a los priístas y les dio las gracias y les prometió que no les habría de fallar. Lo hizo y fue fácil creerle. Lo hizo con sus propias palabras, improvisó. Esa noche dijo lo que quiso, lo que sentía. Por vez primera se había escuchado al verdadero Enrique Peña, su voz y sus ideas.

El mensaje político de su quinto informe intentó ser eso pero no lo fue. No se sintió lo mismo. Se paró frente al micrófono, frente a un temible auditorio y actuó, seguro, como un estadista. Pero para que lo sea de verdad, hace falta más que un buen guión, falta que crea en sus palabras, que tenga la fuerza irreductible de la convicción, un diagnóstico, una respuesta a la terrible pregunta que es México.

Para ser un estadista hace falta más que ser precandidato, candidato y presidente. Se necesita que tenga el coraje de llevar a la realidad lo que fue la mejor línea de su discurso:  "No hay otro tiempo. Este es el momento para impulsar cambios verdaderos" Así es. Lo que se necesita en México son cambios verdaderos. No en otro tiempo, se necesita en este. Ahora, de ya.

Al final como al principio, la lluvia. Más tupida al cierre en una mañana en gris nublado. No sirvieron los blindajes, las escoltas, las armas, el inmenso poder y el inmenso dinero. Una llovizna, que no un aguacero, fue suficiente para encorvar a la clase política. Así termina el quinto informe. El quinto mitin. La precampaña. Bajo la lluvia. 
* Colección privada de la obra pictórica de Venus Raj "fragmentos de feria II" (Paris 1928).